martes, 21 de septiembre de 2010

Sustituir el disco duro SSD de un Asus EEE PC 900

Los de Asus se lanzaron directamente a montar en los primeros modelos de EEE PCs discos duros SSD en lugar de convencionales. Imagino que por varios motivos; supongo que el primero es que a ellos seguramente les saldría más barato incorporarlos en lugar de uno convencional, y el segundo sería el gancho publicitario de incorporar esta nueva tecnología (supuestamente menos consumo y más rapidez).

Los usuarios nos quedamos con un un espacio de almacenamiento muy reducido, y tal como me ha pasado a mi y a otros clientes, con problemas de rotura de estos discos de difícil y cara solución.

Mi modelo es un Asus 900, sin más números, de los primero modelos importados de Hong Kong con Linux y un total de 20GB de almacenamiento. Este almacenamiento está distribuido entre un disco duro (SSD) PATA de 4GB soldado directamente a la placa base y configurado como maestro, y otro (SSD) SATA de 16GB conectado a un conector mini PCI-E en la parte inferior de la placa base, configurado mediante Cable Select, y que la BIOS interpreta erróneamente como esclavo.

Para sustituir el disco de 16GB que me ha estado dando problemas desde hace meses he optado por un SSD de 16GB del fabricante chino KingSpec que me ha costado en eBay 60€, unos 45€.

Para comenzar con el proceso, lo primero es actualizar la BIOS, descargando la última versión disponible (en estos momentos la 10006) de la página oficial de Asus,
renombrándola a 900.ROM y poniéndola en una memoria USB de menos de 2GB. Se arranca el ordenador y se pulsa Alt+F2. Automáticamente, lo busca en las entradas USB y actualiza la BIOS. Actualizar la BIOS es necesario ya que versiones antiguas (como la mía) no detectan el nuevo disco duro. Yo no lo había hecho, y me costó un disgusto pensando que había tirado 50 € trayéndome un disco duro SSD desde Hong Kong.

Ahora solo queda la parte sencilla de quitar y poner chatarra: abrir la tapa inferior de plástico blanco (dos tornillos), localizar el disco duro SSD (no confundir con la memoria), y sustituirlo por el nuevo mediante dos tornillos. A todo esto, queda más elegante cuando en el proceso no se pierde ningún tornillo, ejem, ejem...

Se arranca el ordenador y se configura la BIOS.

En otros modelos, se puede sustituir el SSD por discos duros convencionales.

De esta manera he conseguido prolongar la vida de mi portátil, a pesar de las interesantes noticias sobre los nuevos Intel de doble núcleo para netbooks, nVidia Ion 2, etc..