domingo, 10 de febrero de 2008

Reaper

Con la noticia de que empezaban a emitir esta serie por televisión, ya he visto los primeros diez capítulos. Cuenta la historia de un chaval de 21 años que se ve obligado a servir al diablo porque, antes de tener hijos, sus padres vendieron al diablo el alma de su primogénito para salvar al padre de una enfermedad.

El trabajo del protagonista consiste en cazar las almas que se han escapado del infierno y vuelven a hacer el mal en la tierra. Se convierte en un caza-recompensas para el diablo, encantado de realizar esta tarea porque ve las nefastas consecuencias de no realizarla. En cada capítulo debe usar un arma diferente (que debe aprender a usar) para capturar esas almas, como un aspirador de mano, un secador de mano, un mechero o un coche teledirigido.

Parece una serie entretenida para adolescentes, en la que los protagonistas tienen más bien poca suerte y trabajan en unos grandes almacenes de bricolaje. Están saliendo de su juventud y se cuestionan su más bien triste futuro.

Esto último es una de las líneas que suele desarrollar muy bien en sus películas el director del capítulo piloto, Kevin Smith, que también es consultor de la serie.

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