Tenerife y el Teide

Este verano me he sorprendido pasando casi una semana en Tenerife. Me ha sorprendido positiva y negativamente varias cosas:

• La bonita arquitectura de sus construcciones tradicionales, destacando el pueblo de La Orotava y el urbanismo colonial de La Laguna.
  
• Lo que condiciona vivir en una isla-volcán, donde todo son pendientes y comunicaciones complicadas.
• La cantidad de alemanes que hay en la zona norte (e ingleses en la sur). Hay negocios de alemanes para alemanes, así como oferta de productos suyos, negocios en los que se habla alemán, urbanizaciones sólo para ellos, etc...
• Me ha sorprendido que no la he vista tan preparada para el turismo como la costa mediterránea.
• En la zona interior (Masca, por ejemplo) todavía se puede hacer una idea de las condiciones precarias en las que vivían hace unos años: cultivando lo que podían en pequeñas terrazas, teniendo que viajar diariamente a pie para vender su producción y comprar otras cosas necesarias.
• Por último, la belleza del Teide, desde la zona arbolada hasta el marciano paisaje volcánico de la zona superior.